Drenaje Linfático

Drenaje Linfático
Es un tipo de masaje, suave y ligero, que se aplica sobre el sistema circulatorio y cuyo objetivo es movilizar los líquidos del organismo para favorecer la eliminación de las sustancias de desecho que se acumulan en el espacio entre las células. Las principales aplicaciones del drenaje linfático cuando hay retención de líquidos, tratamiento de la celulitis, problemas de circulación, piernas cansadas, procesos de cicatrización, edemas, etc.
BENEFICIOS:
Ayuda a reabsorber los líquidos.
Tiene una acción sedante sobre el dolor.
Reduce la inflamación.
Contribuye a mejorar las defensas del organismo.
Produce un efecto de relajación, por lo que se recomienda para situaciones de estrés.
Tratamiento para la piel, ya que favorece la circulación de la sangre ayudando a que no se formen bolsas y arrugas.
Procesos postoperatorios de intervenciones de cirugía estética, ya que contribuye a acelerar la curación de los tejidos
Evita que se produzcan edemas
Reduce la inflamación y el dolor
Aumenta la calidad de la cicatriz.
¿CUÁNTAS SESIONES SE RECOMIENDAN?
Retención de líquidos (1 a 3 sesiones).
Celulitis (3 y 6 drenajes linfáticos como base).
Las sesiones se deben realizar dos veces por semana.